Cisco, currante

Felixmüller, Obreros de vuelta a casa, 1921, detalle de un obrero viejo.

[...] y el Cisco, por no oír más a la mujer, se sienta en el escalón de la puerta de casa a fumarse un pitillo. De vez en cuando, si el humo del cigarro no le dice nada nuevo, levanta la vista y se llena los ojos de cielo.

Diálogo del Cisco y en Fageda a propósito de na Celia al pasar

La lumbre del crepúsculo deja un sabor dulce sobre los tejados de la vieja Poderna y el Cisco, por no oír más a la mujer, se sienta en el escalón de la puerta de casa a fumarse un pitillo. De vez en cuando, si el humo del...

Diálogo del Cisco y en Fageda a cuenta de la vieja d'escanyacans

—S'ha mort l'Adelina.

—Qui?

—Una vella.

—Ah.

En Fageda no sabe que l'Adelina era una vieja huraña, fea y malcarada que apenas se saludaba con nadie en el barrio. No es que lo piense en ningún momento, pero tampoco habría querido conocerla:

—No la coneixia.

—Era la vella que vivia a la casota...

Diálogo del Cisco y en Fageda sobre la mujer de uno

—De vegades em miro la dona i penso què coi foto'mb ma vida que no me l'estic follant tot el puto dia…

—Què dius ara, noi?

Esto último lo pregunta el Cisco antes de darle una chupada larga y sentida al cigarrillo. En Fageda, a su lado, no acaba...

Diálogo del Cisco y en Fageda acerca de la nave de los locos

Badius Ascensius, Stultiferae naves, Burgos, Fadrique Biel de Basilea, circa 1501.

—Què tens aquí?

—Tu, escolta…

El Cisco se pone el papelote frente a las narices y presenta el dilema a pelo: hay un barco cargado con cientos de pasajeros en alta mar.

—Val?

—Val.

Por lo que sea, el barco se va a pique y resulta que solamente hay un bote salvavidas...