Fábula del gato garduño que no quería trabajar
Fabril a la manera del Miguelillo, el maestro escuela
Es esta la fábula del gato garduño que se pasa las mañanas al sol, hecho un ovillo. No quiere trabajar por nada del mundo y esto, en el barrio, lo saben todas las palomas, por eso, cuando la urraca de la gorrilla calada lo ve dormido en un tejado cualquiera a la hora del bocadillo, se acerca a preguntarle:
La urraca
Qué haces que no haces nada, garduño?
El gato garduño
Que no es bastante dormir?
La urraca
Pero, ay, gato garduño, que hay que madrugar!
El gato garduño
Bah, bah! Para qué? Mírate las plumas, avecilla! Antes eran todas blancas y ahora se están todo el tiempo manchadas de grasa y de hollín!
La urraca
Krak! Alguien tiene que limpiar las chimeneas!
El gato garduño
Acaso son tuyas, urraca?
La urraca
Krak, no!
El gato garduño
Y por qué medio iba a lograr nadie que me meta yo a quitarle la porquería? Lo que no quiera un don Hurón para sí, no lo quiero yo tampoco!
La urraca
Y las máquinas, garduño?
El gato garduño
Qué, las máquinas?
La urraca
Krak! Si no las unto en grasa de niño, se paraban todas de un día para otro y nos arrojaban a la catástrofe!
El gato garduño
Pero qué máquinas te han traído a mi tejado, avecilla?
La urraca
Ninguna, que han sido mis alas, garduño!
El gato garduño
Pues! Antes de pringarme las patitas con unto de niño, me vuelvo a mi monte de las pitas agrias, que yo soy muy mío y, si quiero, le tiro un bocado al sol!
La urraca
Krak! No vas bien, garduño, no vas bien!
El gato garduño
Que no? Yo he nacido, y soy, para andar a mi aire!
La urraca
Krak, pero el aire no te pone un plato a la mesa!
El gato garduño
Qué mesa, pajaroto?
La urraca
Qué comes, salvajura?
El gato garduño
Raspas de pescado y delicias de la basura.
La urraca
Puaj!
El gato garduño
Pues sabe que también cazo los ratoncitos que escapan borrachos de las tabernas y rehuyo por sistema el tufo a queso que hay al cabo de cada calle, sabes?
La urraca
Krak! Eso no puede ser!
El gato garduño
Pues es!
Luego de esto, se llega por allí la cabra que le come el musgo a los tejados.
La cabra
Beee! Pero qué es esto? Menos disputar la lengua, señorones, y más trabajar! Más trabajar, beee, más trabajar!
El gato garduño
No quiero.
La cabra
Que no?
El gato garduño
He dicho que no.
La cabra
Si no trabajas, no comes.
La urraca
Si no comes, te mueres.
El gato garduño
Bah, bah! Yo me sé bien donde late el corazón grande de los mujeronas que ponen un platito de leche a los gatos buenos que dicen miau!
La cabra
Sin trabajo, no hay techo.
La urraca
Sin techo, te mueres.
El gato garduño
Y tú me lo dices, que eras montesa? Ahora que te cuentas en la fila de las ovejitas blancas que duermen a buen recaudo, ya no recuerdas la noche estrellada, en la rama del olivo?
La cabra
Beee, sí! Pero no olvido el frío!
La urraca
Ni la escarcha!
El gato garduño
Bah! Yo siempre encuentro donde meterme…
La cabra
Y si no tienes donde esconderte, un día?
El gato garduño
Y si hace bueno?
La cabra
Y si nieva?
El gato garduño
Y si riela la luna de plata?
La cabra
Y si truena y llueve?
El gato garduño
Y si la tierra tiembla un poquito?
La cabra
Beee?
El gato garduño
Y si una grietita le come los cimientos a tu casa, qué hacemos con todas tus paredes, cabrito?
La cabra
Y si te mueres una noche, garduño?
El gato garduño
Y si vivo ansína?
La cabra
Beee! Eso no puede seeer!
El gato garduño
Pues es!
Luego, por causa del alboroto de voces que han formado los animalillos, se asoma por allí la rata ratíquita de los ojillos chicos a hablarle en nombre de la patronal de las cloacas.
La rata ratíquita
Pero, bueno…! Qué hacen ustedes que no están trabajando?
La urraca
Que no quiere.
La cabra
Que no dice.
La rata ratíquita
Pero vamos a ver…
El gato garduño
El qué?
La rata ratíquita
Que no trabaja usté?
El gato garduño
No.
La rata ratíquita
Por qué razón?
El gato garduño
No quiero.
La rata ratíquita
Y de qué vive?
La urraca
Eso, eso.
La cabra
De qué no muere?
El gato garduño
Pues sépalo usté, tengo mis artes y tengo mi maña. Tengo mis zarpas ratoneras y tengo un hocico fino. Si los olvida, como los huevos de la perdiz y como soy muy mío, si me da la gana, me salto fuera del verso y zas!
La rata ratíquita
Está bien, está bien.
El gato garduño
Pues qué?
La rata ratíquita
Yo venía a exponerle a usté, con razones sobradas, que es usté un muy mal ejemplo para todos nosotros, la gente.
El gato garduño
Y qué propone la ratita?
La rata ratíquita
Debería usté emplearse de inmediato, garduño.
El gato garduño
Lo he dicho y no quiero.
La rata ratíquita
Ya me ha oído, escriii! Sea razonable, haga el favor. Sepa que tiene usté donde escoger.
El gato garduño
Bah, bah! Que no acabo de husmear yo dónde está la libertá de escoger entre un patrón u otro, ni para qué sea, que me sobran a mí las paredes y las horas!
La rata ratíquita
Para vivir tranquilo, garduño, para vivir en paz.
El gato garduño
Nah! Ansí ya estoy bien…
La rata ratíquita
Escriii! Eso no puede siiir!
El gato garduño
Pues soy!
Enseñanza
Poca, salvo que la urraca nunca quiso manchar sus plumas de negro, ni la cabra quiso nunca cambiar los brotes tiernos del olivo por las paladas de pienso industrial que le ponen para comer. A lo que parece, la cloaca, a la rata, le estuvo siempre bien.