Égloga IX
Sobre los farallones de la cala
Varinia y Marco admiran los vergeles
submarinos, de erizos negros, de algas,
castillos de corales de Neptuno
y criptas de cangrejos ermitaños.
En la orilla, Silvano y Gavilán
juegan a palas monótonamente.
Sobre la arena pace Galatea,
labrándose un moreno que no llega.
MARCO
Fíjate en esa bola roja y gorda…
VARINIA
Ponte sobre ella y mira fíjamente.
MARCO
¿Qué? Yo no veo nada.
VARINIA
¿Qué? Yo no veo nada. No, así.
¿Te ves ahora?
MARCO
¿Te ves ahora? ¡Mírala qué lista!
¿Insinúas que soy un payaso?
VARINIA
El mar no engaña.
MARCO
El mar no engaña. ¡Vaya tontería!
¡Vas a ver tú lo que dice la mar!
VARINIA
¡¿Qué haces?!
¡¿Qué haces?! ¡Marco! Te vas a pinchar…
MARCO
¡Ay! ¡Qué daño!
VARINIA
¡Ay! ¡Qué daño! Ves… ya te lo decía…
MARCO
¡Qué va! Es broma. Mira lo que dice…
VARINIA
¿Quién?
MARCO
¿Quién? ¡¿Quién va a ser?! El mar. Dice que cierres
los ojos un momento.
VARINIA
los ojos un momento. ¿Para qué?
MARCO
Tú ciérralos y no te asustes, ¿eh?
{VARINIA}Mal empezamos.
MARCO
{VARINIA}Mal empezamos. Que no… Ya verás.
Saca de entre las aguas una estrella
y la aguanta en su mano mientras besa
su cuello, su mejilla: le acaricia
la espalda con las yemas de los dedos,
le aparta los cabellos de los hombros
y le posa la estrella en uno dellos.
VARINIA
Tienes la mano fría.
MARCO
Tienes la mano fría. No. No es eso.
Es que te me has transformado en sirena.
Abre los ojos y… rubor, sorpresa,
cegada de amor, se vuelve alegre
a bañarse en los besos de su novio,
y él le posa en el hombro otra estrella.
GAVILÁN
Mira qué dos. Están atolondrados…
SILVANO
Déjalos que disfruten mientras pueden,
que todo pasa, antes o después…
GAVILÁN
Tienes un deje gótico y oscuro
de aquí te espero. Aplícate el cuento
y agradece lo tuyo.
SILVANO
y agradece lo tuyo. Ya lo hago.
GAVILÁN
Pues que se note. ¡Mira a Galatea!
Disfrútala y olvídate de todo.
SILVANO
¡Calla, pedazo de…! te va a oír…
GALATEA
No te preocupes. No tengo interés
en lo que diga ése. Voy a ver
si saben ellos algo de Belona.
GAVILÁN
A mí me da que sé lo que le pasa.
SILVANO
¿Y por qué habrías tú de saber nada?
GAVILÁN
Porque estuve con ella hasta bien tarde.
SILVANO
¡Cómo pudiste! ¡Anchas son las playas!
GAVILÁN
¡Menos epítetos, Lope sin ropa!
SILVANO
Tú sabías que yo…
GAVILÁN
Tú sabías que yo… ¡Sí, Galatea!
Tú estás con Galatea, ¿lo recuerdas?
No confundas ni nombres ni personas;
y nada de sonetos o deshonras.
Cuando vengan Salicio y Nemoroso
os contaré la historia, ya verás.
GALATEA
Oye, ¿ha dicho algo ya Belona?
MARCO
Estará viendo la novela
VARINIA
Estará viendo la novela ¡Calla!
Ella no ve La gata, no le gusta.
MARCO
¡Qué pedazo de bicho! Esto va
para mi cuarto de cabeza.
VARINIA
para mi cuarto de cabeza. ¡No!
Es perfecta, con ella podrías
predecir la fortuna.
GALATEA
predecir la fortuna. ¿De qué habláis?
MARCO
Deste cacharro.
VARINIA
Deste cacharro. Cuidado, Marco.
GALATEA
¿Tampoco sabe decir caracola?
MARCO
Pues claro, pero así es como me sale.
GALATEA
Ya veo.
VARINIA
Ya veo. Anda, dame, que la rompes.
MARCO
¿Qué haces?
VARINIA
¿Qué haces? ¿No lo ves? Le quito el agua.
MARCO
Sí, eso ya lo veo. ¿Para qué?
VARINIA
Para escuchar las suertes. ¡¿Adónde vas?!
MARCO
A mí el esoterismo no me va.
GALATEA
¿Y ahora qué?
VARINIA
¿Y ahora qué? ¿Con ésta? Nada ya…
GALATEA
¿Así de grande vale?
VARINIA
¿Así de grande vale? Ésa servirá.
GALATEA
¿Y ahora qué es lo que tengo que hacer?
VARINIA
Quítale el agua despacio. Sí. Eso.
Ahora póntela y escucha. ¿Qué?
GALATEA
Nada. Lo mismo que un bote de plástico.
VARINIA
Chica, échale un poco de intuición.
GALATEA
¿Intuición, dices? Imaginación.
Nada, intuye tú.
VARINIA
Nada, intuye tú. Con ésa no.
Otra. Hay que coger una distinta.
Esa ya ha dicho lo tuyo.
GALATEA
Esa ya ha dicho lo tuyo. ¡Por dios!
Yo no te hacía tan supersticiosa…
¿Qué dice?
VARINIA
¿Qué dice? ¡Ah! Entre las rocas ¡Ah!
GALATEA
Eso no es la fortuna, son las ganas…
Y no es la caracola, es el eco
en tu cabeza. Háblalo con Marco.
VARINIA
No es un gemido alegre, más bien es
una pena muy grave, un dolor
desconsolado.
GALATEA
desconsolado. El pobre crustáceo
debe ser, que te pide que lo sueltes.
VARINIA
¡Calla!
GALATEA
¡Calla! ¿Qué?
VARINIA
¡Calla! ¿Qué? Nada. No se oye nada.
Marco llega nadando hasta la orilla
donde juegan a palas los dos otros
y se abandona a la suave resaca
como madero o bolsa abandonadas.
SILVANO
¡¿Y éste?! Se ha creído flotador.
GAVILÁN
Más bien condón usado en la marea.
SILVANO
Plancton silvestre.
GAVILÁN
Plancton silvestre. Poso de gusanos.
MARCO
Y vosotros…
Y vosotros… Se calla. Se lo lleva
una corriente repentina, una
ráfaga de silencio, sus pupilas
persiguen raros peces de colores.
SILVANO
Marco, baja a la tierra. ¡Niño!
GAVILÁN
Marco, baja a la tierra. ¡Niño! ¡Marco!
MARCO
¿Qué os pasa, mis doncellas?
SILVANO
¿Qué os pasa, mis doncellas? ¿Estás bien?
MARCO
Perfectamente.
GAVILÁN
Perfectamente. Pues no lo diría.
MARCO
Recordaba una tarde en el Cantábrico.
La furgoneta vieja de Gabriel…
GAVILÁN
Se nos pone nostálgico el muchacho…
MARCO
Todos estaban en la playa, lejos.
¿Os acordáis de la primera vez?
GAVILÁN
Creo que sí… mejor no recordarla.
SILVANO
Yo me acuerdo perfectamente, estaba…
GAVILÁN
¡Marco! ¡Has visto lo que has hecho, tío?!
MARCO
Recordar es bonito, Gavilán…
GAVILÁN
Que tú pienses y tal está muy bien,
pero a éste es mejor que no lo incites.
Vive más en la mente que en la vida.
SILVANO
La veía llegar, me quedé atónito
en sus redes de nieve, o en el río
de sus pasos fugaces y floridos.
Vienen Varinia y Galatea, traen
una enorme y rojiza caracola.
SILVANO
¿Qué vais a hacer con eso?
GAVILÁN
¿Qué vais a hacer con eso? Vaya dos.
GALATEA
¿No querríais saber vuestro futuro?
Pues la bruja Varinia sabe cómo.
VARINIA
No hace falta que seas tan sarcástica.
GALATEA
Venga, ¿quién de los dos quiere probar?
GAVILÁN
Yo mismo. ¿Qué es lo que tengo que hacer?
VARINIA
Vacíala despacio. Eso es.
Ahora escucha tu destino.
GAVILÁN
Ahora escucha tu destino. ¿Cuál?
VARINIA
Calla y escucha.
GAVILÁN
Calla y escucha. Ya parece que habla.
GALATEA
¿Qué dice?
GAVILÁN
¿Qué dice? Sola por las noches, sola…
SILVANO
Eso no es tu destino.
GALATEA
Eso no es tu destino. ¡Vaya timo!
GAVILÁN
¡Espera! Llora por las noches, llora…
Menudo chasco, eso ya lo sé.
SILVANO
¿Qué es lo que sabes?
GAVILÁN
¿Qué es lo que sabes? Que lloran por mí.
VARINIA
No entiendo.
GAVILÁN
No entiendo. Que se mueren por mis huesos.
GALATEA
Menudo fanfarrón.
VARINIA
Menudo fanfarrón. ¿Y quién es ella?
GAVILÁN
Una que yo me sé, ¿verdad, chavales?
Marco sigue engolfado en sus recuerdos
mientras Varinia surca las parcelas
de su vientre tostado con el dedo.
VARINIA
Marco, ¿por dónde andas?
MARCO
Marco, ¿por dónde andas? Di, "navegas".
VARINIA
Ah, ¿por dónde navegas, pues?
MARCO
Ah, ¿por dónde navegas, pues? No sé.
Retira levemente sus caricias,
lo mira más molesta que afrentada.
VARINIA
¿En qué piensas, cariño?
MARCO
¿En qué piensas, cariño? ¿Eh? ¿Decías?
Se vuelve sobre sí, le da la espalda,
con la mirada fija en las arenas,
fulva de rabia, tensa cual espina,
esperando con ansia su disculpa.
Marco sigue en las vueltas de la noria
de peces y ambrosía, de recuerdos.
Y suena el silbo claro allí en lo alto
de las rocas, la seña de Salicio.
Y cae al mar, tirabuzón humano,
Nemoroso, entrando sin espuma.
MARCO
¡Dejemos el inserso y a los saltos!
¡Varinia! ¡Coge mi cámara, ¿quieres?!
SALICIO
¿Quién va a ser el primero?
MARCO
¿Quién va a ser el primero? Pues yo mismo.
GAVILÁN
Escuchad, lameluzos, que yo fui
paciente con vosotros y con vuestras
historias aburridas y nenazas.
SILVANO
¡Cómo que nenazas!
MARCO
¡Cómo que nenazas! ¡Más respeto!
GAVILÁN
Digamos que no fueron de espectáculo…
SALICIO
Aquel de Galatea y las harinas
estuvo bien.
NEMOROSO
estuvo bien. Está captando al público…
GAVILÁN
Eso. Capazo de benevolencia…
NEMOROSO
Ya lo has estropeado, pajarito.
GAVILÁN
Bueno. Como se llame.
MARCO
Bueno. Como se llame. ¡Al turrón!
GAVILÁN
Belona me dejó un mensaje ayer.
Preguntaba si había plan de noche.
Yo le dije que cada oveja iría
a complacer a su pareja, pero
que podíamos quedar los restantes.
{SILVANO}
{SILVANO} ¿Qué restantes?
GAVILÁN
{SILVANO} ¿Qué restantes? Perdona, Nemoroso,
te incluí en el plan, y fue una treta
que me salió de perlas.
SILVANO
que me salió de perlas. ¡Qué cortés!
¡¿Qué relación empieza con engaños?!
SALICIO
¿Todas, quizá?
SILVANO
¿Todas, quizá? ¡Estamos apañados!
Las relaciones tienen que basarse
en los pilares de la honestidad,
la confianza…
MARCO
la confianza… ¡¿Pero tú te oyes?!
¡Qué pilares ni Virgen del Pilar!
El único pilar que cuenta es
ése dentre las piernas.
SILVANO
ése dentre las piernas. ¡Acabáramos!
GAVILÁN
Bueno, dejadme ya, que viene el tema.
La cosa fue que tú no apareciste…
NEMOROSO
Como es obvio.
GAVILÁN
Como es obvio. Perdona.
NEMOROSO
Como es obvio. Perdona. Perdonado.
GAVILÁN
Estuvimos jugando a discutirnos
hasta que entramos en el caminillo
del Europa, los brezos y los pinos
que tapaban bungalows y caravanas
quise como guardianes y testigos.
SILVANO
Menudo sitio. ¡Qué romanticismo!
NEMOROSO
Déjate de sarcasmos, ¡qué más da!
Ellos disfrutan de su cuerpo igual
que tú, que los animalillos.
MARCO
Bueno, dejadle ya que acabe el cuento.
GAVILÁN
Pero el lugar propicio no fue ese,
aunque a mí sí que me lo parecía.
Ella se me escurría, se zafaba
en un tira y afloja, me pedía que parara
a veces, luego aminoraba el paso.
Si me acercaba entonces, aceleraba.
Y estábamos llegando ya a su casa
cuando encontré un lugar, un punto ciego,
donde abordé su cuello, su clavícula,
ante la blanda resistencia de ella,
luchando falsamente por librarse.
Entonces vi el rollo que quería.
SILVANO
¡¿Qué rollo?!
GAVILÁN
¡¿Qué rollo?! Pues la lucha, la fingida
resistencia.
SILVANO
resistencia. ¿Seguro que era falsa?
GAVILÁN
Empezó a golpearme levemente
en el pecho en los brazos, en el cuello.
Yo respondí con una suave, tierna,
bofetada. Siguieron arañazos
suyos, y míos fueron los mordiscos,
los cachetes, y al fin le abrí la blusa.
SILVANO
¿A eso llamas tierno, suave?
MARCO
¿A eso llamas tierno, suave? ¡Calla!
GAVILÁN
La aprisionaba contra el muro fresco
y ella emitía grititos de gozo,
y era tanto su alborozo que
la giré (falda arriba, vuelo bajo)
contra la oscura piedra de la calle.
SALICIO
Pues sí que es la mejor historia, sí.
MARCO
¡Uy! Mira qué paloma tan blanquita…
eso es una señal de que me tire.
GAVILÁN
Tienes razón. ¡Pañuelo de salida!
SILVANO
Espérate, Salicio, no te tires.
¿No os parece una historia un poco rara?
¿Una historia de puro porno malo?
SALICIO
Gavilán es así.
SILVANO
Gavilán es así. Pero Belona
nunca fue tan violenta como dice.
SALICIO
Seguramente se dejó llevar.
No te comas más el tarro, Silvano.
MARCO
¿Os tiráis de una vez o qué, doncellas?
GALATEA
¿No te molesta estarte de fotógrafa?
VARINIA
¡Uy, no! ¡Qué vértigo!
GALATEA
¡Uy, no! ¡Qué vértigo! No me refiero
a eso, es el rol al que te obliga,
al que te dejas, él de fiesta y tú…
VARINIA
Yo no creo que sea tanta fiesta.
Tampoco me hace gracia la tablita.
A veces se echa al mar con unas olas…
Yo ya le he dicho que eso no lo grabo.
GALATEA
Te trata como si fueras su madre.
VARINIA
Yo no lo veo. Tú sólo te fijas
en estas cosas. Es muy dulce, ¿sabes?
GALATEA
Sí, sí, pero entretanto, tú grabando.
VARINIA
Si yo quisiera compartir sus gustos
él encantado, pero yo quisiera
que encontráramos algo pa los dos.
Si consiguiera llevarlo al teatro…
le gustaría más de lo que cree.
GALATEA
Empiezas mal. Mejor que no lo cambies.
Piensa en si funcionáis bien como pareja,
sois muy distintos
VARINIA
sois muy distintos Los polos opuestos…
GALATEA
No te cierres a otra gente aún.
VARINIA
La gente cambia por amor, se amolda.
GALATEA
No. La gente no cambia por amor.
Mienten y esconden sus vicios, los guardan
y luego con el tiempo se relajan
y los vicios afloran nuevamente.
Piensa en tus padres. Piensa en conocidos.
VARINIA
La vida ofrece más, hay otras cosas…
cosas livianas, cosas inefables,
aires lejanos, sabores ocultos.
GALATEA
Tu problema, Varinia, es que eres
una inefable, siempre estás soñando.
Yo, para un día de fiesta que tengo,
prefiero ver, tocar; la fantasía
es una forma de morirse poco
a poco, sin vivir y sin sentir.
VARINIA
Qué insulsa eres. Yo me quedaría
hueca, si sólo carne y piel, si sólo
me resignara a días, uno y otro…
GALATEA
Una chica tan lista como tú
con tantos pájaros en la cabeza…
VARINIA
Nada de pájaros: mente, ideas.
GALATEA
Lo que yo digo: tú no vives, piensas.
VARINIA
Espera un momentín, que salta Marco.