Égloga XIII
Only through time time is conquered
T. S. Eliot
NEMOROSO
Se va el verano.
SALICIO
Se va el verano. Uno de tantos.
NEMOROSO
Para todos nosotros es el último.
SALICIO
Hasta el año que viene, Nemoroso.
NEMOROSO
No será más verano a nuestros ojos.
Miran con pasmo la hilera de nubes
que emigra largamente hacia el otoño.
Labios fruncidos y erizo de piel,
esperando infinitos el cualquier.
SALICIO
Todo se olvida.
NEMOROSO
Todo se olvida. No quiero olvidar:
hay que tener presentes ciertas cosas.
SALICIO
La memoria no aguanta para siempre,
es sano y natural ir olvidando.
NEMOROSO
Pues yo haré mío el monte si vosotros
no os descalzáis conmigo.
SALICIO
no os descalzáis conmigo. Nemoroso,
no te pongas tremendo, no hace falta,
son ellos los que viven este drama
no lo hagas tú más drama todavía.
NEMOROSO
La horchata por las venas, y su rostro
ensombrecido por la larga pena.
Se le ha pasado ya la rabia ciega
que lo llevó hacia aquel oscuro pozo
de violencia cainita, y ahora embozo,
lágrimas y silencio tras su puerta,
sembrando migas de cal y de hiedra
por el suelo y la tierra de sus ojos.
SALICIO
Se le habrán de pasar todos los males,
los tragará el otoño, y el invierno;
en primavera florecerá el ánimo,
todo pasa y se olvida y se deshace:
la luz maquillará su tono pálido.
CORO DE BARCAS
Se ha de ver cuando anochece
la luz tenue de los puertos.
Se ha de ver… si no se viere,
es mejor llevarla dentro.
NEMOROSO
¿Dónde estamos, Salicio, dónde estamos?
¿Qué corriente nos trajo a esta deriva?
SALICIO
Estamos donde siempre, Nemoroso.
NEMOROSO
No, donde siempre no, ya no hay salida.
SALICIO
Qué más da la deriva que nos lleve,
una deriva, u otra, la de siempre.
NEMOROSO
Hemos estado ciegos, sordos, ciegos.
SALICIO
¿Y mudos?
NEMOROSO
¿Y mudos? Mudos, no. ¡Qué más quisiéramos!
SALICIO
No nos flageles con tu culpa absurda,
no cargues otras culpas que las tuyas.
Aférrate con fuerza a tu deriva.
No se miran, y casi no respiran,
mientras deshacen nudos en la voz,
mientras el aire crece alrededor
y calla sus palabras y sus liras.
NEMOROSO
Los días llegan y llegan sin freno.
SALICIO
Parece ser que pudo convencerla.
NEMOROSO
Nosotros atrapados como náyades
en barrizales secos y olvidados.
SALICIO
Al declarar el daño que le hizo
todo fue pruebas textiles, preguntas,
NEMOROSO
Amainad la galerna de su pecho,
un litoral de tigres sin sus dientes.
SALICIO
Preguntas y preguntas, y lamentos;
cuando al fin lo supieron, finalmente,
que ya todo era tarde, tras la ducha,
tras tantas duchas: explorar, inútil.
NEMOROSO
Y todos nos quedamos embobados,
pájaro arriba, sí, pájaro abajo.
SALICIO
Nunca fue el agua tan baldía y yerma
como la de sus duchas, nunca tan
sucia y oscura que amparase un crimen,
nunca tan leve, tan atronadora.
No se llevó el dolor, sí la justicia.
CORO DE GAVIOTAS
Todo lo puede l'Amor,
Amor todo lo destruye.
Todos suspiran por Amor
y él a todos los suspira.
SALICIO
Se lanzaban los puños, los insultos,
reproches gran reserva, puñaladas
al corazón, forcejeos ahogados,
se escupían miradas desbocadas.
Las camisetas ajadas, los labios
partidos, las narices desquiciadas
y largos alaridos en el aire.
NEMOROSO
Engullidos al reino de la sangre.
Dos amigos, dos hermanos más que hermanos,
dos mitades, dos piezas y dos almas
encajadas. Que fueron y son nada.
SALICIO
Ante el asombro de toda la plaza.
Miran, buscan y miran, en el cielo.
Con expresión de angustia o de plegaria.
Como si le rezaran a San Google.
Se oye, se intuye, se palpa
la pérfida calavera del router.
NEMOROSO
No puedo perdonarme la ceguera.
SALICIO
No es culpa tuya, no es culpa de nadie.
Tu mente no podía imaginarlo.
Era un amigo. Era buena gente.
NEMOROSO
Pero Silvano lo advirtió, ¿recuerdas?
Silvano ya se olía la tostada.
SALICIO
Parecía celoso, y lo estaba.
NEMOROSO
No eran celos, y ahora lo sabemos.
CORO DE GAVIOTAS
Por Amor todos suspiran…
Todos suspiran, suspiran.
Todos quedan suspirados.
NEMOROSO
Varinia dentro de su vaina negra,
Silvano con las cuencas arrancadas
y Belona la carne desconchada.
SALICIO
Mucho tiempo tendrán que padecer
para que todo vuelva a ser igual.
NEMOROSO
Ya se nos va el verano para siempre.
SALICIO
Hasta el año que viene, Nemoroso.
NEMOROSO
No, el año que viene será otro,
no será más verano a nuestros ojos.
Será playa de asfalto y laberinto,
seremos los polluelos aplastados,
caídos al otoño que nos queda.
Ya se acerca a nosotros con su frío.
SALICIO
Se hace tarde, me tengo que marchar.
Hasta luego.
NEMOROSO
Hasta luego. Adiós, amigo mío.
CORO DE BARCAS
Se ha de ver cuando anochece
la luz tenue de los puertos.
Se ha de ver… si no se viere,
es mejor llevarla dentro.