Correspondencias y otros mitos

Como ellos

Me estoy marchando solo, como ellos

también solos un día se marcharon.

Todavía estaréis aquí unos años.

Vosotros que sabéis que así me muero,

nunca dejéis de sonreír un ápice,

aunque la náusea os cabalgue el vientre

o el vientre se encabrite en el recuerdo.

Y no tengáis envidia de mi marcha:

Ellos tomaron su propio camino,

no os penséis que, por irme, voy con ellos.