El canto de F
Hablas con Goethe en tu asilo celeste,
hablas con Goethe ahí sentado en una silla
vacía de tu cuarto,
una silla en tu torre hacia los dioses.
La sombra de Hiperión cruza por la ventana, cruza celeste, cruza
sin pie tu torre tu cuarto la silla
silenciosa de Goethe.
Dictas los versos, edades de versos
sin sombra.
Emanas éter en tu voz de canto no hay noche ya en el cosmos,
es fuego ya en el cosmos,
es verso ya en el fuego ya en el cosmos,
locura y verso,
canción eres en ese cuarto tuyo frente a la silla le cantas a Goethe,
los dioses hoy parece que responden.
Y Goethe al fin reconoce tu mérito embelesado el canto hacia los dioses,
embelesado el canto de Hiperión,
tu mérito sin tiempo edades en una torre,
dictas tu fuego al cosmos
o conversas con Goethe en una silla
vacía.