Los caballos de F
Las cuadras a estas horas de la noche
los caballos duermen.
No te ha visto el guardés del señorito
el cabrón del guardés del señorito
que apenas deja correr los caballos.
Ha sido un repentino clamor en alameda
un repentino clamor por tus ojos sin cielo
aquellos ojos tuyos
en la cal de las casas desconchada
ha sido
se ha apoderado de las raíces negras de tu pulso
las raíces exactas de tu angustia de peces mordidos en el campo.
Te has abierto el tejado para los ojos azules del cielo
te has abierto la sangre para los campos sin traje desnudo
no te importa el cabrón del señorito ni todos los que son
en su nombre
te has abierto los huesos para sembrar la vida
en el teatro clásico de adelfas
y has oído en la arena blanda de la herradura
el silencio verdoso de los guardiaciviles
pero no son de nadie los caballos
son los caballos para el trote siempre y la hondonada.
Ha sido por un clamor en tus ojos el oscuro clamor en alameda
aquellos ojos tuyos
arden las cuadras por el campo corren abiertos los caballos.