Una noche de W
Nieva en la noche vienesa, nieva
lentamente una melodía dulce de nieve, por las calles
no hay nadie.
Nieva un frío tremendo se apodera
de tus huesos no hay nadie por la calle.
Aferras la botella ya vacía
dando tumbos tus piernas doblegadas
escribiste las páginas mortales de la envidia
una dulce melodía en las calles
de nieve.
Va sonando en el bajo un frío raso pianísimo suena
un frío sordo cae raso en el empedrado
tú solo por las calles vienesas has encontrado apenas
tu casa.
La muerte
te tambalea por los soportales.
Noche cerrada en Viena
cae
una dulce melodía de nieve
y tú rendido sobre ya tu cama
una mortaja blanca dulcemente
sobre la noche vienesa.
Los candelabros cera en la mortaja pálida de la nieve por las calles
y mueres
echado como un bulto con otros tantos necios
sobre la noche remota de Viena.