La montaña de A
Miras los álamos, sus sombras tiemblan
dentro de ti.
A estas horas, los montes
se anhelan ya de estrellas.
Los chiquillos tal vez habrán pasado
hoy
por la cancela verde de tu casa,
tal vez te añoran.
Te refugias mirando la montaña
que se refleja en el lago, los álamos
tiemblan dentro de ti.
Todos esos chiquillos
que esconden ranas dentro del pupitre
o dibujan alguna ordinariez
en el centro del mapa desplegable
y piensas en el niño que no tienes
y en esos sacrificios de esperanza
que no tendrás que hacer.
Has escuchado a Ezra,
su voz de fondo en la radio de todos,
sus proclamas fascistas como un viento muy suave que augura la tormenta,
la voz serena y grave dese loco
que ha adoptado el gobierno aunque no entienden,
su voz temblaba dentro de los álamos,
dentro de ti.
Miras profundamente el oscuro reflejo
desa montaña muda,
parece que los álamos esperan
una respuesta,
y habrán pasado todos esos chicos
para ver que mejoras
y ver que vuelves pronto,
no saben que te has ido por la voz
de Ezra, por los álamos.
Miras estrellas en el lago, tiemblan
como el reflejo cándido del niño,
el rostro dese niño que no ha nacido nunca,
su voz grave en la radio y un temblor
en los álamos dentro.