La voz de A
Te hablo de tú porque nos lo pedías,
porque de tú a tú siempre has hablado,
aunque tenías más usted que el resto.
Te hablo de tú porque de tú leías,
de tú nos acercabas tus saberes
verso a verso y en todos los renglones.
Te hablo de tú porque te molestaban
el viejo ornato y las gilipolleces.
Te hablo de tú porque de tú te has muerto,
porque estoy muy seguro de que quieres
que de tú te reciba esta tierra sin versos.