Las llagas de J
Y por la herida abierta de tu voz
no hay respuesta y te pierdes temeroso
un laberinto recto de silencio
como un humo que palpa la pared.
Gimes un canto a nadie
tal vez a nadie
y la vida te pasa por encima
indiferente
te pasa por encima con su noche de llagas y tinieblas
tú sabes el mensaje en el costado resuena de dolor.
No te puedes haber equivocado
pero
tu devoción se abrasa entre los muros
gastados de tu cuerpo
asciendes por el cauce tácito de la noche
rocoso y seco
no encuentras más que cauce y cauce de silencio.
La noche se retuerce por tus carnes descalzas se retuerce
tus carnes sin respuesta.