CANTO L
En la noche de Nasdaq, fogatas de payeses.
Por la ventana abierta entran vuelos
entrecortados del humo del palé,
y si su Joan se muere en el infierno lento de Nihil,
y su cuerpo y su asco ya marchitos,
no espera más, no puede esperar más.
Atares vaga por la primavera y cuevas de letargo,
cuevas de primavera negra desfigurada,
y se sube a la torre de su padre,
la torre de su abuelo,
sus volantes ya falda,
toda su falda, vuelo.
Han encontrado a los hermanos vivos,
en la boca caliza de una cueva.
Y llegará noticia de sus cuerpos
que ondean con el alba en nombre de la ley,
y Mulop les dibuja una serpiente póstuma
colgada de un costado de su roca,
su roca descuajada entre los lodos.
Ya han mandado tallar otro menhir.
Alicia abre las venas de la pena,
abre las venas del dolor y pena,
abre la pena y el dolor y el hígado,
abre sus carnes, su pena y angustia,
se abre la vida y mana a borbotones.
Manan su vida y la pena y dolor,
venas a borbotones vida abajo.
Sobre la noche abierta, fogatas de payeses.